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Características del coral
Aspecto físico del coral marino
Foto de arrecife coralino con esponjas de mar El arrecife de coral suele contener esponjas de mar |
El coral marino es un animal colonial emparentado con las medusas y las anémonas, pues es un cnidario. Sin embargo, existen algunas especies de coral que son solitarias. Por consiguiente, la mayoría de corales, en realidad, son agrupaciones de millares de animales.
El coral es la forma calcárea (de carbonato de calcio) en forma de rama de pólipos de coral y está formado por el crecimiento de las colonias de estos diminutos animales marinos. La estructura del coral es radial desde el centro de cada rama. A diferencia de una planta, que crece hacia arriba, el coral crece en dirección de la superficie a la que está unido.
Existen corales de muy variadas formas y colores. Hay corales rojos, blancos, amarillos, naranjas… e incluso podemos encontrar corales de color negro, como el coral negro, de nombre científico Antipathes subpinnata.
Anatomía del coral
El cuerpo de un coral está formado por un saquito de tejido blando con la extremidad dotada de una única apertura rodeada de tentáculos y una base unida al esqueleto de carbonato de calcio.
El esqueleto, de carbonato de calcio, protege la parte blanda de cada uno de los individuos zooides. (Los zooides son cada uno de los miembros que forma parte de una colonia de animales). Internamente, el esqueleto de coral está provisto de una serie de septos verticales dispuestos radialmente.
Una colonia de corales puede estar formada por hasta miles de individuos llamados pólipos que se unen al fondo marino por la extremidad inferior. En la extremidad libre, la superior, se sitúa la boca alrededor de la cual están los tentáculos, cuya función es la captura del alimento, gracias a la secreción de un líquido urticante con ayuda capaz de caparalizar la presa. Para inocular el veneno, el pólipo dispone de una estructura especial llamada nematocisto.
El coral, como el resto de cnidarios, tiene simetría radial que es la simetría definida por un eje heteropolar, es decir, distinto en sus dos extremos.
Tipos de corales
Hay dos tipos de corales, los corales duros y los corales blandos.
Los corales blandos también son conocidos como abanicos de mar, plumas de mar o látigos de mar. Estos corales no construyen arrecifes coralinos, pues los polipos que los forman no forman ningún esqueleto protector. Por consiguiente, los corales blandos son más flexibles que los corales pétreos y parecen cuernos y abanicos. Estos corales tienen aspecto de plantas.
Los corales duros o corales pétreos construyen arrecifes coralinos, pues los pólipos que forman dichas colonias forman esqueletos de carbonato de calcio. Se les llama corales pétreos porque forman estructuras muy firmes que parecen rocas.
Origen del coral
Durante el Orvidicio, hace cerca de 500 millones de años, aparecieron los primeros corales con esqueleto mineralizado.
Simbiosis en el coral
En los tejidos del coral, se albergan algas microscópicas que se encuentran en simbiosis con el animal. A través de la fotosíntesis, las algas producen azúcares que le dan el alimento al coral y activan la producción del esqueleto mineralizado del coral. Los pigmentos de las algas proporcionan protección contra los rayos ultravioleta del sol.
El coral, a cambio, proporciona elementos nutritivos para las algas, como fósforo, nitrógeno y dióxido de carbono a través de la digestión de los animales llevada a cabo por el coral y del metabolismo del animal. De paso, las algas que están en simbiosis con el coral se encargan de eliminar los subproductos del metabolismo del coral, como son el dióxido de carbono.
Las algas que están en simbiosis con el coral son algas unicelulares fotosintéticas y se llaman zooxantellas.
¿Dónde vive el coral?
El coral vive fijado en las rocas submarinas. Normalmente, los corales son animales marinos, salvo pocas especies de corales de agua dulce.
Los corales viven en mares cálidos y poco profundos.
Las colonias de coral se distribuyen a profundidades de entre 50 y 200 metros. Para que el sistema coral-alga funcione bien se deben dar una serie de condiciones ambientales muy concretas, como son aguas bien iluminadas, temperaturas superiores a los 20ºC durante todo el año, aguas limpias, bien oxigenadas y con salinidad normal.
El Triángulo de coral es la zona del planeta que alberga casi el 80% de las especies de coral que se conocen. Esta zona, de vital importancia ecológica y económica, se encuentra en el oceáno Pacífico entre el sureste asiatico y Oceania y abarca países como Indonesia, Malasia o las Islas Filipinas.
El mayor arrecife de coral del mundo es la Gran Barrera de Coral. Este arrecife de 2.600 km de longitud se sitúa en el Mar del Coral, frente a la costa de Queensland al noreste de Australia, al sureste de Nueva Guinea occidental y al sur de Papúa Nueva Guinea.
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¿Qué come el coral?
El coral es un animal omnívoro que se alimenta de plancton, tanto de zooplancton como de fitoplancton. Sin embargo, los colares pueden alimentarse de la materia organica disuelta en el agua e incluso de microorganismos presentes en el agua y hasta pequeños peces.
La boca de los pólipos está provista de tentáculos y de un nematocisto utilizado para la captura de las presas al inyectar una sustancia paralizante.
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Adaptaciones del coral
Los corales han desarrollado eficaces mecanismos de defensa y de competencia por el espacio.
Para defenderse de los enemigos o de otros corales, liberan sustancias tóxicas al agua o utilizan los nematocistos. El nematocisto es un órgano de defensa y ataque de los corales y otros cnidarios como las medusas.
Para competir por el espacio, el coral depende en gran medida de su velocidad de crecimiento. El éxito en la conquista por el espacio radica en crecer más deprisa.
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Reproducción del coral
Algunos corales son individuos dioicos, es decir, que las células sexuales son producidas por individuos distintos, pero hay muchas especies de corales hermafroditas.
Las células sexuales, los gámetos, se desarrollan en la cavidad gastrovacular (cavidad digestiva con sólo una abertura típica de las medusas, los corales y las anemonas) y son expulsados por la boca. La fecundación de los ovocitos se lleva a cabo normalmente en el agua, pero también se puede dar en la cavidad gastrovacular. La larva resultante de la fecundación, llamada plánula, nada durante algunos días o semanas, tiempo tras el cual se fija al fondo marino y se transforma en pólipo.
Los corales también se pueden reproducir asexualmente por gemación o división. En la reproducción por gemación, el brote que se forma permanece unido al pólipo original y la sucesión de nuevos brotes da origen a una colonia. A medida que los nuevos pólipos se van desarrollando, los más viejos se van muriendo, pero sus esqueletos permancen como parte del conjunto llamado arrecife coralino. Los pólipos que forman los corales también se pueden reproducir por múltiples divisiones.
De novembre a diciembre, cuando la temperatura del Mar del Coral aumenta, los corales se preparan para la reproducción. La fase lunar influencia en la liberación de los millones de paquetes de huevos y esperma por parte de los pólipos. De esta forma, se consigue limitar la reproducción de cada especie a una noche concreta.
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Utilidad del coral
El coral tiene una gran utilidad. De forma directa, se utiliza en la joyería y como complemento alimenticio. Indirectamente, el coral es fuente de ingresos para las personas porque cumple un papel importante en la industria pesquera, del turismo y también es usado en investigación.
Otra función del coral es la ecológica, por ser el hogar de una gran cantidad de organismos marinos.
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Amenazas para el coral marino
El coral marino se ve amenazado por factores naturales como erupciones volcánicas, ciclones, enfermedades o depredadores. Sin embargo, tiene capacidad de regeneración. Una atmosfera rica en dióxido de carbono (CO2) y un aumento de la temperatura del mar puede afectar negativamente en la capacidad de regeneración del coral.
Cuando aumenta la temperatura del agua, el coral pierde la simbiosis con un alga que le proporciona los nutrientes para sobrevivir y le da color. Este animal tiene todavía mecanismos de adaptación asociándose con algas más resistentes a las altas temperaturas. Sin embargo, llega un punto que el coral no puede sobrevivir cuando la temperatura del agua del mar es demasiado elevada.
Otras amenazas para el coral llevadas de la mano del hombre son la polución de las aguas, la sobrepesca o el turismo irresponsable.
Los depredadores principales del coral son las estrellas de mar y los peces loro. Pese a su aspecto, las estrellas de mar son feroces depredadores. Los peces loro se han especializado en roer el coral para extraer las algas que están en simbiosis con los pólipos.
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22 abril, 2019