¿Hay animales extraños?
Entre los animales, existen especies muy extrañas con individuos que destacan por sus rasgos tanto físicos como comportamentales. Características como el tamaño de su cuerpo, el poner huevos, su toxicidad, su capacidad para trepar por los árboles, etc., hacen de estos animales unas especies asombrosas y poco habituales para nuestros sorprendidos ojos.
Ejemplos de animales extraños
El ornitorrinco (Ornithorhynchus anatinus), también llamado platipo por su nombre en inglés (platypus), pese a tratarse de un mamífero, tiene un pico como el de las aves. Como este animal nada con los ojos cerrados se sirve del pico para orientarse, pues el pico tiene una piel muy sensible al tacto. Otra particularidad del ornitorrinco es que es, como el equdina, un animal ovíparo, es decir, pone huevos.
De hecho, este animal conserva otras características reptilianas como la cloaca (parte final del aparato digestivo). Además, el macho de ornitorrinco tiene un espolón venenoso, por lo que es uno de los pocos mamíferos venenosos, junto con las musarañas o el solenodonte (mamífero emparentado con los topos y las zarigüeyas). El ornitorrinco está muy adaptado para la vida en el agua. Entre las adaptaciones al medio acuático , destacan el pliegue de piel que tapa el oído y los ojos cuando se sumerge, las extremidades palmeadas, un pelo muy fino y la cola aplanada como el castor.
Dibujo de ornitorrinco
El pangolín tiene dicho nombre por el vocablo malayo ‘pengguling’ que se traduce por ‘rodillo’, ya que cuando se ve en peligro se enrolla sobre su cuerpo dejando sus escamas en el exterior como hace la cochinilla de la humedad. El cuerpo del pangolín está recubierto de unas escamas superpuestas, excepto en la parte ventral. Este animal recuerda mucho al armadillo. Las escamas le protegen al pangolín de los depredadores y sirven también para resguardarse mientras duermen. Cuando este animal se siente en peligro se repliega y sus escamas se erizan dejando a la vista unos bordes afilados y cortantes. Otro rasgo curioso de este animal es que no tiene dientes. Tiene una larga lengua para alimentarse de termitas y hormigas.
Los peces caminadores tienen la habilidad de desplazarse sobre tierra firme durante periodos prolongados de tiempo, de hasta varios días. Son peces anfibios ya que son capaces de pasar largos períodos fuera del agua. Pueden trepar a los manglares. Estos peces son los mejor adaptados a la tierra de entre los peces que existen. Estos peces pueden desplazarse de distintas formas como saltando, caminando tipo trípode o con ondulación lateral.
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El perezoso (Bradypus variegatus) debe su nombre a que pasa la mayor parte del día dormitando entre las ramas de los árboles, invisible para cualquier observador pese a tenerlo delante. De hecho, este animal emplea como la mayor de sus defensas la inmovilidad y la lentitud. Sus pautas de comportamiento, en lugar de estar dirigidas a repeler o impedir con la huida una agresión, se basan en evitar que ésta se produzca simplemente porque pasan desapercibidos a los ojos del depredador. Pese a que nos pueda parecer un animal débil y desvalido, el perezoso es muy resistente a las agresiones y soporta estoicamente los rigores del hambre y la sed. El pelaje del perezoso contiene algas microscópicas, hecho que contribuye a su mayor camuflaje porque le confieren un color verdoso.
El pez abisal, de nombre científico Melanocetus johnsonii, vive a unas profundidades de 3.000 o 4.000 metros. Esta especie tiene un sistema para capturar las presas peculiar. Tiene una especie de antena sobre su cabeza en forma de caña repleta de bacterias bioluminiscentes que se ilumina como señuelo para atraer a otros peces. Sus presas confunden este órgano con un gusano y van hacia él. El pez abisal tan solo tiene que dar un poderoso mordisco. Sus grandes dientes le sirven para evitar que la presa se escape. Su grande boca, le permite a este pez tragar presas de más del doble de su propia longitud, pues en las profundidades abisales hay poco alimento. Otra particularidad de este pez abisal es que tiene una coloración que le hace invisible. Además, tiene unos ojos muy pequeños. Este animal pasa la mayor parte del tiempo inmóvil, esperando a que se acerque algún animal a su señuelo.
El argonauta es un molusco emparentado con los pulpos que vive en alta mar.
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El pez borrón, pez gota o también conocido en inglés como blobfish (Psychrolutes marcidus) vive únicamente en las profundidades de las costas de Australia y Tasmania, a más de 3.000 m de profundidad. Para poder flotar, la carne del pez gota es una masa gelatinosa menos densa que el agua. Este pez compensa la falta de músculo con su gran flotabilidad que le permite mantenerse sobre el fondo sin gastar energía nadando. Otra adaptación del pez borrón es su régimen alimenticio. Este pez aprovecha cualquier materia comestible que flote en su camino. Pocas personas han visto a esta especie animal debido a su especial hábitat. Este animal se encuentra en peligro de extinción por el aumento en la pesca de cangrejos y langostas.
El picozapato (Balaeniceps rex) es un ave emparentada con los pelícanos y los cormoranes. El picozapato tiene dicho nombre debido a la forma particular de su pico. Con su ganchudo pico, el picozapato consigue apresar a los escurridizos peces. Este ave es muy difícil de observar en su medio natural porque se encuentra en peligro de extinción.
Los pseudoescorpiones (orden Pseudoscorpionida) reciben este nombre por su parecido con los escorpiones verdaderos. Por un lado, tienen pedipalpos muy desarrollados acabados en pinzas, como los auténticos escorpiones. Además, son arácnidos como estos. La diferencia principal entre los pseudoescorpiones y los escorpiones verdaderos se debe a la falta de cola, y por lo tanto de aguijón venenoso. Sin embargo, si tienen veneno, aunque son inofensivos para el ser humano dada su minúscula talla.
La salamandra gigante del Japón (Andrias japonicus) es una especie de anfibio urodelo, es decir, que tiene cola y unas patas cortas y del mismo tamaño. Tiene una longitud que supera el metro y medio y puede vivir hasta los 80 años de edad. Tiene un escaso sentido de la vista, por lo que usa sensores situados en su cabeza y cuerpo para detectar cambios en la presión del agua con los que detecta su presa. La salamandra gigante del Japón está emparentada con la salamandra china gigante y con la salamandra americana gigante. La salamandra china gigante tiene un tamaño parecido al de la salamandra gigante del Japón, mientras que la salamandra americana gigante es considerablemente más pequeña.
El tapir (Tapirus terrestris) es un animal realmente extraño, se parece a un cerdo y a un caballo, pero sólo está relacionado taxonómicamente con los équidos (caballos, asnos y cebras). Aunque el parentío del tapir con los caballos está muy alejado. Como el caballo, este animal es un ungulado perisodáctilo. Igual que los caballos, los asnos y las cebras, los tapires se rascan mutuamente el dorso con finalidad apaciguadora de la agresividad. Podríamos decir que cuando se acicalan unos a otros los tapires consiguen relajarse de este modo. A este mamífero le gusta mucho el agua, nada perfectamente y es capaz de permanecer sumergido hasta 3 minutos.
El topo de nariz estrellada (Condylura cristata) tiene como rasgo característico 22 tentáculos rosados y móviles a la punta del hocico. Estas prolongaciones muestran una gran sensibilidad táctil e intervienen en la captura de gusanos, insectos y crustáceos. Este animal habita en la costa nordeste de los Estados Unidos. El topo de nariz estrellada ingiere sus presas a gran velocidad. En muy poco tiempo decide si la presa es comestible o no. Tiene grandes habilidades para el nado y puede nadar a contracorriente. El topo de nariz estrellada es de costumbres diurnas.
La tortuga de Cantor (Pelochelys cantorii) es una tortuga de agua dulce que pasa escondida debajo la arena o el fango el 95% de su vida para protegerse de los depredadores. Ello se debe a que en vez de un caparazón rígido, la tortuga de cantor posee unas costillas unidas y cubiertas con una piel dura. Esta tortuga, que mide hasta 2 m y pesa unos 50 kg, solo sale a la superficie para la puesta de los huevos. Desgraciadamente, esta especie asiática se encuentra al borde de la extinción.
La zarigüeya u opósum (Didelphis marsupialis) es un marsupial americano. Físicamente, resulta un animal de aspecto un poco desagradable. Es una especie nocturna y arborícola, lo que se traduce en que trepa con habilidad por los árboles gracias a su cola larga y prensil y por el día descansa en las cavidades de los árboles o entre las raíces.
10 diciembre, 2024
