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Beneficios del aceite de soja
Aceite de soja para las enfermedades circulatorias
Por su contenido mayoritario de ácidos grasos poliinsaturados, especialmente ácido linoleico, es decir omega 6 , y la esencialidad y calidad de estos, su consumo puede tener efectos beneficiosos para el aparato circulatorio.
El aceite de soja resulta muy recomendado para evitar o en casos donde se padezcan enfermedades coronarias o vasculares, tales como arterioesclerosis, trombosis, infartos, etc.
¿Aceite de soja para la artritis?
Por su contenido en omega 3, parecido al aceite de colza y el del germen de trigo, puede ayudar a contrarrestar la inflamación en enfermedades inflamatorias, como por ejemplo la artritis.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que su contenido en omega 6 es mayor que el de omega 3, y que, por tanto, puede tener el efecto contrario, siendo en este caso proinflamatorio.
Por ello, debemos tener presente que, para que pueda existir un equilibrio de los dos, (una relación 4:1, es decir, el cuádruple de omega 6 que de omega 3) deberíamos incluir en la alimentación otros aceites o alimentos que tengan mayor proporción de omega 3 para mantener el equilibrio mencionado.
Aceite de soja, grasa saludable
El aceite de soja resulta beneficioso en dislipemias ayudando a reducir el nivel de colesterol o triglicéridos.
En el embarazo debemos aportar una correcta ingesta de estos ácidos grasos esenciales, por su función estructural de los lípidos del organismo del feto y promover que la grasa que llega al bebé sea de alta calidad para un correcto desarrollo de éste.
Sus propiedades positivas en este sentido, derivan principalmente de su contenido en fosfatidilcolina o polienilfosfatidilcolina, un fosfolípido denominado comúnmente como lecitina.
A nivel alimenticio, la lecitina tiene propiedades emulsionantes y entre sus atributos fisiológicos está la acción de aumentar la permeabilidad de las membranas de nuestro organismo y en consecuencia de la transferencia de sustancias y su correcto equilibrio.
Esto ayuda a disminuir los niveles de colesterol al evitar que éste se deposite en las arterias, lo cual es causante de patologías como la arterioesclerosis o incluso trombosis.
Aceite de soja para el sistema nervioso
El aceite de soja ayuda a mantener un correcto estado de nuestro sistema nervioso central, facilitando el impulso nervioso y protegiendo los neurotransmisores cerebrales, ayudando así a evitar la promoción de disfunciones mentales o incluso mejorar patologías como por ejemplo la depresión.
También nos aporta un alto contenido en vitamina E, en forma de tocoferoles, que nos confiere sus propiedades antioxidantes intrínsecas.
Por ser un medio graso, también nos ayuda a la correcta absorción de las demás vitaminas liposolubles como la vitamina A, la vitamina K y la la vitamina D. Por todos estos motivos, se considera que su consumo puede ser muy beneficioso y preventivo para nuestra salud.
Inconvenientes del aceite de soja
Como todos los aceites de semillas, éste se obtiene por extracción con disolventes y además, normalmente se usa siempre refinado, con lo cual pierde su contenido en lecitina, disminuye el de tocoferoles, el de esteroles, betacarotenos y sus componentes insaponificables.
Debido a su alto contenido en ácidos grasos poliinsaturados es muy susceptible a un enranciamiento prematuro por oxidación, sino se mantiene correctamente almacenado y alejado del contacto con el aire o la luz.
En el caso de consumir margarinas elaboradas con este tipo de aceite, es más que probable que haya sido hidrogenada, con lo cual las grasas actuaran de igual modo que las saturadas pudiendo elevar los niveles de colesterol de nuestro organismo.
Más información sobre el aceite de soja.
26 abril, 2021
